Cáncer no es sinónimo de muerte - Capítulo 4
La confirmación del hallazgo y una nueva llamada al neurocirujano
Como dije en el Capítulo 2, solamente pude ver presencialmente al neurocirujano en la primera cita. Por la fecha, estábamos ya en el confinamiento que mencioné en el capítulo anterior. De allí que la única posibilidad de comunicación era virtualmente. El siguiente fue el diálogo por WhatsApp que tuve con él una vez recibí la lectura de la resonancia magnética:
25 de marzo de 2020
Jorge Arango: Doctor, buenas tardes. La semana pasada estuve en su consultorio por un hallazgo en un TAC de senos paranasales. Ayer me hicieron la resonancia magnética con contraste de cerebro y estos son los resultados. Le agradecería que me diga si lo puedo llamar en algún momento. Muchísimas gracias, Jorge Arango (3:24 pm).
Doctor: Llámeme (3:29 pm)
La lectura de la resonancia confirmó lo que el TAC de senos paranasales había sugerido:
De localización cortico subcortical en el lóbulo temporal derecho se observa una masa de contornos bien delimitados y aspecto predominantemente quístico, con algunas áreas solidas en su periferia. Se encuentra en contacto con la dura. Esta lesión no presenta realce con el medio de contraste o restricción en la difusión. Se observan algunas estructuras vasculares al interior de esta lesión. No se observa edema vasogénico. Por sus características sugiere como primera posibilidad un glioma de bajo grado (Astrocitoma pilocitico vs xantoastrocitoma pleomórfico). Su componente sólido hace menos probable el diagnostico de un quiste neuroglial.
En otras palabras te están diciendo: tienes un tumor cerebral en el lóbulo temporal derecho y radiológicamente nos aventuramos a decir que es maligno. Vaya noticia la que te dan…
En ese momento, 3:29 pm, debí hacer la llamada al médico. Recuerdo que me dijo: se confirma entonces que estamos ante un tumor en el cerebro y hay que operarlo, el tema de si es benigno o maligno lo sabremos cuando lo extraigamos y hagamos la biopsia. ¿Ha tenido algún síntoma? Y mi respuesta fue: no, doctor. A lo que el doctor me dice: en estos momentos no lo puedo operar, salvo que sea una urgencia. Las circunstancias en las que estamos por el Covid no me permiten hacerlo en estos momentos, no están dadas las condiciones. Yo quiero operarlo bien y evitar a toda costa que a usted le de Covid. Esperemos unas semanas para ver esto cómo va evolucionando. Eso sí, si a usted le llega a dar un dolor de cabeza intenso, un mareo, desmayo o convulsiona me llama inmediatamente y si hay que operarlo de urgencia lo hacemos.
Lo que voy a decir a continuación lo puedo decir con la perspectiva que da el tiempo. Muchas personas me han dicho a lo largo de toda esta historia: “yo me muero con una noticia de éstas” y con un poco de sarcasmo les he dicho: nadie se ha muerto con la sola noticia. En ese momento ¿cuál fue mi reacción? fue una reacción tranquila la verdad. El saber que estaba en unas muy buenas manos -es un médico con prestigio- me dio confianza y serenidad; tanta que me quedé muy tranquilo con lo que me dijo. Nadie está preparado para recibir una noticia de éstas y para pensar en todo lo que implica una situación de esta naturaleza, y mucho menos en medio de un confinamiento… Lo adecuado hubiera sido ir al consultorio, llevarle las imágenes y la lectura, a lo mejor él me hubiera dicho: lo opero en cuanto estén todas las autorizaciones… en fin… los tiempos que estábamos viviendo llevaron a que las cosas fueran de otra manera. Como él no había visto las imágenes le escribí al día siguiente el siguiente mensaje:
Jorge Arango: Doctor. Buenos días. Quería preguntarle si existe la posibilidad de enviarle por algún medio, físico o virtual, las imágenes de la resonancia magnética. Yo tengo el CD y se lo podría enviar por Rappi o podría poner las imágenes solamente por WeTransfer para que usted las vea en su computador. Me gustaría mucho que usted pudiera ver las imágenes. Mil gracias por su amabilidad. Jorge (11:06 am).
Doctor: Si copia todo el disco a un archivo ZIP y me lo envías por WeTransfer al mail… (11:27 am).
Jorge Arango: Muchas gracias, le acabo de enviar el link donde se encuentran las imágenes (11:32 am).
No recuerdo en estos momentos con exactitud lo que me dijo cuando vio las imágenes, si mi memoria no me falla me dijo: el tumor está muy “cómodo” donde está ubicado, es posible que lleve un buen tiempo ahí, no está afectando zonas importantes del cerebro. ¿Usted es derecho? Sí, doctor. Esa es una ventaja por la lateralidad. Esperemos entonces y estamos hablando.
Cómo dije en párrafos anteriores uno no está preparado para este momento y los modos de afrontar situaciones como ésta son distintos en las personas. Quizás era tal el temor y la incertidumbre frente al Covid que mi enfermedad pasó a un segundo plano en mí. Aunque cronológicamente pasaron otras cosas que relataré en los siguientes capítulos, en mayo de 2020, más concretamente el día 15, le escribí al Doctor:
Jorge Arango: Doctor! Buenas tardes! Espero que se acuerde de mí, el del tumor en el temporal derecho. Quisiera conversar con usted un momento. Le agradecería que me dijera a qué horas podría llamarlo (12:21 pm).
Doctor: Ahora (2:29 pm)
En esta conversación quizás me volvió a preguntar cómo estaba, si tenía algún síntoma, la respuesta seguía siendo: ningún síntoma. A lo que me decía: esperemos… pero el motivo de mi llamada era otro… pasadas varias semanas en las que empiezas a pensar en tu situación y con las inquietudes que te van generando las preguntas de las demás personas le pregunté: Doctor: ¿qué riesgos asumimos con la espera? ¿me podría dar metástasis en el cerebro o en otra parte del cuerpo? ¿puedo empezar a hablar bobadas, perder la conciencia? ¿qué se podría afectar en mi cuerpo? ¿de qué se muere una persona que tiene un cáncer de éstos? Las respuestas más o menos fueron: que el tumor crezca rápidamente pero de eso nos vamos a dar cuenta en las próximas semanas cuando hagamos una nueva resonancia magnética. Tranquilo que los tumores cerebrales muy rara vez hacen metástasis fuera del cerebro y rara vez lo hacen dentro del cerebro. Por la zona donde está ubicado el tumor no hay peligro de afectar la conciencia, se podría afectar la movilidad, y la pregunta sobre la muerte no te la voy a responder, no es momento de pensar en esas cosas.
Así las cosas me dijo que por el tema del contraste solo podríamos volver a hacer una nueva resonancia en el mes de julio. Lo mismo: que si tenía algún síntoma lo llamara inmediatamente. Mientras tanto seguíamos sobreviviendo en medio de una pandemia en donde el tiempo iba pasando y el encierro se iba prolongando…
¿Y tu familia? Me preguntan algunos… de ellos les contaré más adelante.
Comentarios
Publicar un comentario