Good Bye, Lenin! de Wolfgang Becker

Mentir por amor... Es la segunda vez que veo esta película alemana y me parece que la frase "mentir por amor" la puede describir bastante bien. 

Alex, el protagonista, ha decidido, pensando en la salud de su mamá, hacer todo un montaje para hacerle creer que la caída del muro, en la Alemania de finales de los noventa, no se ha dado y que la RDA sigue más vigente que nunca. El reto no es fácil. El objetivo es no darle a su mamá, una ferviente militante del partido comunista, una noticia que le genere un shock fuerte, y que la lleve a la muerte después de tener un infarto, al ver que su hijo era detenido en medio de una protesta en contra del presidente de la RDA, Erich Honecker, y que la ha mantenido hospitalizada y ausente de toda la situación generada en torno a la unificación de las dos alemanias. Paralelo al drama familiar de Alex, la película quiere poner también el acento en el modo de vida de uno y otro sistema, del capitalismo frente al comunismo, mostrando no solo las bondades de uno y de otro, sino también sus defectos. 

Lo que hace Alex por hacerle creer a su mamá que nada ha pasado es bastante meritorio, elogiable, pero de lo que no se da cuenta, por más que su hermana y su novia se lo intentan hacer ver, es que él también se ha creído esa mentira. Pero no solamente eso, en este juego de mentiras por amor, lo que Alex aún no sabe es que él hace parte de otras mentiras, también por amor.  La pregunta, en un primer momento, podría ser: ¿vale entonces la pena mentir por amor? ¿qué consecuencias, o riesgos, podría traer aquello? ¿qué dolor se sufre cuando nos damos cuenta de la verdad? ¿es preferible siempre la verdad por dolorosa que sea? Lo que Alex no sabe es que en su vida hubo una mentira, y no pequeña, también por amor. Él también es parte de este juego. Más aún, si bien para algunos queda la duda de si su mamá se da cuenta, sabe, del montaje, de la mentira, que ha creado Alex; para otros, es claro que ella está dispuesta a seguir el juego por amor, por amor a su hijo. En mi opinión, es muy probable que nuestras historias se hayan construido en torno a una mentira, lo cual no quiere decir que todo sea una mentira. Esa mentira inicial se ha convertido en una verdad y a partir de ahí todo ha sido verdad. Aquí se trata, como dice alguno de los personajes de la película, de "tener en cuenta al otro, convivir con el otro, no soñar un mundo mejor, sino hacerlo realidad". Y es por esa razón también que, en ocasiones, si bien no se trata de mentir, no todo hay que decirlo, conocerlo, ni saberlo, por más que estemos, como dice Byung-Chul Han, en una sociedad de la transparencia. Por amor hay muchas cosas que nos llevaremos a la tumba, como pasa con la mamá de Alex y su conocimiento, o no, de la realidad. 

Apariencia y realidad se derivan de mentira y verdad. El mundo en el que vivimos ¿sobre qué se construye? ¿sobre una apariencia o sobre una realidad?. Hoy las redes sociales, y ese afán desmedido por comunicar a otros el mundo en el que vive cada uno, hace que muchos construyan su vida en torno a una apariencia. Una apariencia en torno al cuerpo, a las cosas que poseemos, a los lugares que visitamos, a los amigos que tenemos, a los planes que hacemos. Hoy muchos viven en torno a una apariencia. Aquí ya no se trata de mentir por amor, si no que se trata de mentir por "buscar un amor". Un amor que no es el amor real y sincero por el otro, sino un amor artificial, un like o un status, que por lo general solo conduce al propio engaño o a una gran insatisfacción e infelicidad. Es verdad que en una sociedad de la transparencia como la de hoy conocemos muchas más cosas de las que se podrían haber conocido en otro momento de la historia, pero eso no quiere decir que tengamos que renunciar a nuestra propia intimidad. Hay aspectos de nuestra vida que solamente conocemos nosotros, algunos nuestra familia, pero no hace falta que los conozcan los demás; y eso no es apariencia.

Acudiendo al título de la película, finalmente, podríamos preguntarnos: ¿a qué tendríamos que decirle adiós en nuestras vidas? ¿A qué mentiras, a qué apariencias tendríamos que despedir de nosotros para empezar a hacer realidad esa vida y ese mundo mejor?

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